Autor: André Jarlan
Editorial: Cuneta
Reseña: Este libro contiene las reflexiones y testimonios que André Jarlan escribió durante la última etapa de su vida. Son los apuntes íntimos, intrincados y dispersos de una búsqueda espiritual que partió en Francia y terminó en La Victoria, una de las poblaciones más convulsionadas durante la dictadura cívico-militar en Chile. Allí, entre allanamientos y barricadas, Jarlan fue testigo del abandono, la pobreza y la violencia; pero también actuó enseñando y practicando una forma de lucha no violenta activa que lo mantiene vivo en la memoria del país. Un registro histórico sobre una comunidad que encontró en la solidaridad una forma de vida. Un testimonio de fraternidad y consecuencia que nos recuerda, cuatro décadas después, el valor de la organización y la lucha colectiva. “ Tu vida y mi vida es para todos los habitantes de La Victoria”. André Jarlan. André Joachim Honoré Jarlan Pourcel nació en Rignac, Francia, el 25 de mayo de 1941. En 1968 fue ordenado sacerdote diocesano en Rodez y nombrado vicario en la parroquia de Aubin, donde se vinculó con los obreros y llegó a ser asesor de la Juventud Obrera Cristiana (JOC) y de la Acción Católica Obrera (ACO) de la zona. Impulsado por su vocación, Jarlan ingresó a los Sacerdotes del Prado y estudió lengua española en la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, con el fin de prestar sus servicios como misionero en América Latina. En enero de 1983 llegó a La Victoria para colaborar con Pierre Dubois. Allí participó activamente de la vida comunitaria hasta que el 4 de septiembre de 1984, mientras leía la Biblia en su habitación, recibió un disparo que le causó la muerte a los 43 años de edad. Según en el Informe de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, André Jarlan fue víctima de violación de derechos humanos debido al uso excesivo de la fuerza por parte de agentes del Estado.